El cromato (Cr(VI)) o cromo hexavalente es cancerígeno. Desde agua potable y agua residual (p. ej., en la producción de cuero), hasta sustancias reguladas por RoHS y pasando por juguetes, la concentración máxima de cromo permitida está sujeta a regulaciones normativas. Para el análisis se emplea la cromatografía iónica con detección de conductividad. El proceso aquí descrito está especialmente indicado para concentraciones bajas.