Valoradores

Los valoradores se utilizan para determinar la concentración de una sustancia (analito) disuelta en una muestra. Se añade gradualmente un reactivo (valorante) en un volumen conocido a la muestra hasta que la reacción química alcanza su punto final, que es detectado por un sensor.

Cómo funcionan los valoradores paso a paso:

1. Adición de la muestra: La muestra se añade a un recipiente, a menudo con un agitador para garantizar la homogeneidad.
2. Adición del titulante: El titulante se añade de forma manual o automática en volúmenes controlados.
3. Medición y supervisión: Los sensores supervisan continuamente la reacción. El valorador realiza un seguimiento de los cambios en las propiedades de la solución (por ejemplo, voltaje, color, conductividad) para detectar el punto de equivalencia.
4. Detección del punto final: El punto final es el momento en el que se completa la reacción.
5. Cálculo y notificación de resultados: El valorador calcula la concentración del analito basándose en el volumen de titulante utilizado y genera un informe digital.

Hay varios sensores disponibles para monitorizar la reacción en función del tipo de titulación que se esté realizando. Metrohm ofrece sensores para valoraciones fotométricas, termométricas, redox, de precipitación, compleometría, tensioactivas, ácido-base acuosas o no acuosas.

Visite nuestro Centro de webinars y nuestro blog para obtener más información sobre la valoración:

Webinar: Conceptos básicos de la valoración

Blog: Titration – Valoración: definición y principios

Blog: Buenas prácticas para electrodos en valoración

En resumen, las principales ventajas de un valorador automático son:

• Velocidad y rendimiento: análisis más rápidos y mayor rendimiento de muestras.
• Precisión y reproducibilidad: la dosificación automatizada y la detección de puntos finales minimizan los errores humanos.
• Eficiencia: libera al personal de laboratorio de tareas repetitivas.
• Seguridad: minimiza la exposición a productos químicos.
• Gestión de datos: informes digitales e integración con sistemas LIMS/ERP.
• Escalabilidad: los accesorios modulares y las opciones de automatización se adaptan a las cargas de trabajo cambiantes.

Más información sobre los valoradores automáticos:

White Paper: Valoración manual frente a valoración automatizada: beneficios y ventajas del cambio

Webinar: Las ventajas de automatizar sus aplicaciones de valoración

Blog: ¿Por qué considerar la automatización, incluso para valoraciones simples?

Blog: Cómo transferir la valoración manual a la valoración automática

La elección del valorador adecuado depende del tipo de muestra, los objetivos analíticos y el entorno del laboratorio. Estos son los factores clave que hay que tener en cuenta:

Nuestros expertos en valoración estarán encantados de ayudarle con sus preguntas:

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Los métodos de indicación más comunes para las valoraciones automatizadas son la determinación potenciométrica y fotométrica del punto final (EP).

En la determinación potenciométrica del EP, se mide la diferencia de potencial: el potencial dependiente de la concentración de una solución se mide utilizando un electrodo indicador frente a un potencial de referencia, que se mide utilizando un electrodo de referencia. También hay disponibles sensores combinados que incluyen tanto el electrodo indicador como el de referencia.

En la determinación fotométrica del punto final, se utiliza un sensor fotométrico, como el Optrode de Metrohm, para determinar el cambio de intensidad en una longitud de onda concreta de un haz de luz que atraviesa una solución.

Otro tipo de valoración menos conocido es la valoración termométrica. La determinación termométrica del punto final se basa en la detección de los cambios de temperatura durante la reacción de valoración. Un sensor de temperatura de alta sensibilidad monitoriza la solución y el punto final se identifica por un cambio repentino de temperatura, que se produce debido a la naturaleza exotérmica o endotérmica de la reacción. Este método es especialmente útil para valoraciones en las que no se dispone de un electrodo adecuado o un indicador fotométrico.

Blog: Reconocimiento de puntos finales (EP)

Blog: Valoración termométrica: la pieza que faltaba del rompecabezas

Webinar: Valoración termométrica

Sí, los valoradores Metrohm de nivel básico (es decir, los valoradores Eco) ofrecen una precisión fiable cuando se combinan con electrodos adecuados y métodos validados.

La precisión de las valoraciones no solo depende del instrumento, sino que es la suma de varios factores que contribuyen a ella:

• Elección de un electrodo o método de indicación adecuado.
• Elección de un volumen de cilindro adecuado.
• Elección de un modo de titulación adecuado.
• Precisión del tamaño de la muestra (pesaje/pipeteo).
• Homogeneización de la muestra.
• Limpieza y mantenimiento del electrodo.
• Mantenimiento de la bureta.
• Otros factores, dependiendo del método de valoración específico.

Aquí puede encontrar una descripción general sobre cómo obtener resultados de valoración correctos y precisos:

Blog: Cómo evitar errores de valoración en su laboratorio

Blog: Validación de métodos de valoración

Webinar: Evite errores de valoración mediante el manejo adecuado de los sensores

Webinar: Solución de problemas en la valoración: conocimientos esenciales para obtener resultados de calidad

Los valoradores Ti-Touch y valorador OMNIS de Metrohm ofrecen registros de auditoría, gestión de usuarios y manejo seguro de datos para el pleno cumplimiento normativo de la norma 21 CFR Parte 11.

Valoradores autónomos (sin software para PC): Ti-Touch

Valoradores controlados por software: OMNIS

La validación de un método de valoración garantiza que el procedimiento proporcione resultados precisos, reproducibles y fiables, especialmente cuando se pasa de la valoración manual a la automatizada. Metrohm recomienda seguir el marco de validación descrito en el capítulo general <1225> de la USP, Validación de procedimientos farmacopéicos, y en la guía Q2(R1) de la ICH, Validación de procedimientos analíticos: texto y metodología, que incluye los siguientes pasos clave:

• Realice la estandarización del titulante utilizando un patrón primario o una solución preestandarizada.
• Evalúe la exactitud y precisión de los resultados de la valoración realizando mediciones de referencia.
• Verifique la linealidad de sus resultados, es decir, que los resultados de la valoración sean proporcionales a la concentración del analito en todo el rango esperado.
• Demuestre la especificidad, es decir, que el método puede medir con precisión el analito sin interferencias de impurezas, excipientes o productos de degradación.

Más información:

Blog: Validación de métodos de valoración

White paper: Recomendaciones para la validación de métodos de valoración

Los sistemas de valoración modernos ofrecen varios formatos de datos para transferir los datos de valoración a un software externo (LIMS / ERP / ELN). Los formatos más comunes son:

• PC/LIMS report
• XML report
• PDF
• CSV

Cualquier valorador Metrohm ofrece al menos una de estas opciones, ya sea transfiriendo los datos correspondientes en un archivo correspondiente a una memoria USB o directamente a un ordenador/directorio de red.

El software OMNIS ofrece un intercambio de datos cómodo y seguro entre OMNIS y cualquier software de terceros (por ejemplo, LIMS, ERP, ELN) mediante transferencia directa basada en la arquitectura de software REST.