La complejidad y precisión de esta máquina inspiró no solo a los científicos, sino también a Hublot, la marca suiza famosa por sus extraordinarios relojes. Hublot no solo recreó el Mecanismo de Anticitera en un reloj de pulsera, sino que también inició su propio programa de arqueología subacuática.

Uno de los desafíos que enfrenta la arqueología subacuática es el hecho de que la carga y los escombros de los antiguos naufragios a menudo se distribuyen al azar en vastas áreas del lecho marino y, a menudo, también están cubiertos por sedimentos.

Como los buzos solo pueden operar durante períodos de tiempo muy limitados a profundidades inferiores a 50 metros, se necesitan drones para investigar áreas más grandes del fondo marino a tales profundidades. Los ingenieros de Hublot han construido drones para este propósito, los llamados «Bubblots», y los han equipado con soportes de medición voltamétricos en miniatura de Metrohm. Se utilizan para realizar análisis en tiempo real del agua de mar en busca de concentraciones inusuales de sales metálicas disueltas típicamente asociadas con artefactos de bronce corroídos. Por lo tanto, la investigación sistemática y altamente selectiva de áreas más grandes en busca de artefactos de bronce históricos ocultos se vuelve factible.

Debido a su sensibilidad y selectividad con respecto a diferentes metales y sus estados de oxidación, la voltamperometría es ideal para este tipo de investigaciones, ya que también es una técnica muy rápida y robusta. En el caso de los drones Bubblot, los resultados se obtienen en pocos segundos y esta información se puede procesar de inmediato.