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En el mercado actual impulsado por el consumidor, la demanda de transparencia y conocimiento sobre los ingredientes presentes en los alimentos y bebidas nunca ha sido mayor. Los consumidores esperan información precisa y completa sobre los productos que compran por restricciones dietéticas, problemas de salud y más. Como resultado, los organismos reguladores han reconocido la importancia de este aspecto y han impuesto regulaciones cada vez más estrictas para garantizar que se mantengan los estándares de calidad del producto. La cromatografía iónica (IC) es una herramienta versátil e indispensable para el análisis de varios componentes regulados en muestras de alimentos y bebidas simultáneamente en una sola ejecución. Cuando se analizan matrices altamente cargadas con IC, la preparación de la muestra y la capacidad de la columna son dos de los factores más esenciales para el éxito. Estos temas son el foco de este artículo.

Es fundamental que la calidad y el etiquetado de los alimentos se ajusten tanto a las demandas de los consumidores como a las normativas cada vez más estrictas, como el reglamento de la UE 1169/2011 y el 21 CFR Parte 101 de los EE. UU. Por lo tanto, la capacidad de determinar los parámetros de calidad de los alimentos de manera robusta, confiable y rápida se vuelve absolutamente esencial.

El análisis de muestras de alimentos y bebidas presenta desafíos considerables debido tanto a la amplia gama de analitos involucrados como a la complejidad de la matriz de la muestra. Estas muestras pueden causar problemas con el procedimiento analítico debido a su naturaleza heterogénea y sus diferentes propiedades físicas.

Los desafíos asociados con el análisis de alimentos y bebidas se pueden abordar de manera efectiva mediante la aplicación de la cromatografía iónica (IC). IC se destaca como una técnica analítica robusta y fácil de usar capaz de analizar múltiples componentes en una sola ejecución. Sus numerosos beneficios para el análisis de alimentos y bebidas incluyen:

  • Simplicidad y asequibilidad: IC ofrece una facilidad de uso sencilla con bajos costos operativos y de instrumentos.
  • Respeto al medio ambiente: IC emplea un uso mínimo de productos químicos, lo que lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente.
  • Flexibilidad: IC permite la combinación de múltiples detectores, lo que permite un análisis integral de aniones, cationes, carbohidratos y más.
  • Selectividad y sensibilidad: IC con detección amperométrica ofrece resultados rápidos, altamente sensibles y selectivos, con límites de detección notablemente bajos.

Para garantizar el análisis preciso de muestras de alimentos y bebidas con cromatografía iónica, es imperativo considerar dos factores esenciales:

  • preparación adecuada de la muestra
  • selección adecuada de la columna, especialmente en lo que respecta a la capacidad y la selectividad de la columna

Al abordar estos factores, los analistas pueden mejorar la precisión y confiabilidad de sus resultados, al tiempo que optimizan el rendimiento del instrumento y logran una detección precisa de los componentes deseados.